Una año más vecinos y allegados nos hemos reunido para celebrar unos días de convivencia entre todos, con actividades variadas para todas las edades.
Es de agradecer la gran labor realizada por organizadores y voluntarios, a menudo no suficientemente valorada y en especial la organización de la gran paellada colectiva que hemos podido degustar.
Más allá de opiniones personales y propuestas de mejora, que siempre se pueden hablar con respeto y educación, quienes saben todo lo que conlleva organizar un evento de estas características pueden sentirse satisfechos por el resultado final.
No hay nada más hermoso que trabajar por el bien común y por la unión de un pueblo y en este sentido, los organizadores pueden estar tranquilos y satisfechos.