Quienes os hayáis acercado últimamente por la Majada habréis podido comprobar que la parte de acera pegada a la charca no se ha completado de rellenar de cemento. La causa no es que se acabase el presupuesto, no, al parecer la razón es que el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, alertado por algún vecino sensato, se acercó a Villapún para comprobar in situ el desaguisado que se estaba cometiendo, por lo que procedieron a detener el rellenado de cemento de la parte que queda. ¡Qué pena que no fuesen avisados antes!, puesto que, como puede comprobarse en la imagen, aún dió tiempo a ampliar un cacho de calle a costa de la charca. El SEPRONA incluso aún podría haber ido más lejos instando a que se devuelva la charca a su estado inicial, restaurándose el daño realizado, tal y como prevé la ley.
Parece que esta intervención de la Guardia Civil es la que ha podido ser la causa de la reacción fuera de lugar del señor alcalde ante alguien que acudió al Ayuntamiento (ver comentarios en la anterior entrada sobre este tema) y fué recibido de malas maneras y con amenazas por los comentarios vertidos en este Edicto sobre el asunto. Lamentamos estos hechos y creemos que, al contrario, el Ayuntamiento debería estar muy agradecido puesto que, y vamos a ser bien pensados, suponemos que los hechos ocurridos se han producido por ignorancia, lo cual de por sí ya es preocupante, puesto que de lo contrario estaríamos hablando de algo mucho más grave. Concedamos el beneficio de la duda y esperemos que no se vuelvan a producir despropósitos como éste.