skip to main |
skip to sidebar
"Edicto de Villapún" es una sección de la web www.villapún.es en la que se publican las últimas noticias del pueblo y las novedades de interés. Cualquier villapunés o allegado puede convertirse en reportero. Para colaborar no tienes más que escribir a: villapun@gmail.com
Villapún en Radio Nacional de España
En el programa de Radio Nacional de España "No es un día cualquiera" que dirige y presenta Pepa Fernández se emite la sección "Palabras moribundas" en la cual Pilar García Mutón nos propone quincenalmente una palabra en desuso o en vías de estarlo para tantear entre los "escuchantes" del programa lo que esa palabra les sugiere y el conocimiento y uso de la misma. En noviembre de 2007 se preguntaba por la palabra "amurriado" y en uno de los comentarios se citó a nuestro pueblo. Podéis descargar el audio de dicho programa pulsando en la siguiente imagen:
En el programa de hoy Domingo se ha hablado sobre la palabra "melgo", pero al final no se han citado a nuestros amigos "melgos" de Villapún.
Entradas
1 comentario:
Bueno al final no ha salido, pero la responsable de la sección me había comentado que le "había encantado" mi mensaje y que lo "utilizaría en el programa del domingo". Supongo que habrá sido por las cosas del directo y la premura de tiempo. No obstante, como os debo una, a continuación os copio el mensaje que envié:
La palabra "melgo" no resulta nada moribunda ni en mi familia ni en mi pueblo, la pequeña localidad palentina de Villapún. Somos nueve hermanos y los dos pequeños siempre fueron "los melgos". Recuerdo una vecina que al verlos decía "qué gorrina está la melguina"; evidentemete quería decir que estaba gordita.
Hace muchos años había unos vendedores ambulantes que acudían en un pequeño camión a vender ultramarinos y a los que en el pueblo apodaban "los mocitos", los cuales eran melgos y que en alguna ocasión tuvieron algún enfrentamiento con otro de los vendedores ambulantes habituales, "el tardío", ya que unos y otro compartían la escasa parroquia del pueblo. Recuerdo como cuando alguno de ellos pitaba con su vehículo para avisar a la gente los niños acudíamos corriendo a la plaza para que nos "mandasen a pregonar" por las calles del pueblo la presencia del vendedor, lo que siempre era recompensado con alguna golosina.
Es curioso como una simple palabra, en absoluto moribunda para mi, es capaz de despertar nuestros más profundos y emotivos recuerdos de la infancia.
Un cordial saludo.
Publicar un comentario